Por Javier Madrazo, UX Lead de Baufest
Hoy en día el diseño de la experiencia del usuario está presente en todos lados: en los diferentes servicios digitales, en el auto, etc. La revolución tecnológica y digital que surgió durante los últimos tiempos nos llevó a tener que interactuar cada vez más con distintos equipos y dispositivos como TV inteligente y smartphones, entre otros. Y esa experiencia que tenemos con esos dispositivos y tecnología es parte de lo que trabajamos dentro del diseño de experiencia de usuario.
Todos estos cambios hicieron que se modificaran las prioridades: en el pasado se pensaba la solución (aplicaciones digitales o programas) primero a nivel de la tecnología, y luego se la desarrollaba y se veía cómo la utilizaba (o no) el usuario. De hecho antes todas estas herramientas digitales venían acompañadas de manuales, porque había que enseñarles a las personas a usarlas… Ahora, en cambio, lo que hacemos es intentar que el usuario no tenga que aprender nada, que la tecnología sea totalmente intuitiva y que la utilice con una curva de aprendizaje lo más corta posible. Y ahí es donde entra en juego el equipo de UX, que hoy está integrado por un grupo multidisciplinario que incluye investigadores que evalúan los comportamientos de las personas -cuáles son sus “dolencias” dentro de un viaje determinado al usar una aplicación, cuales son las oportunidades de mejora, etc.-. A tal fin efectúan estudios cualitativos, pero también emplean el análisis de datos. Luego están los diseñadores de la experiencia de usuario que ven la arquitectura de la información, esto es, cómo se distribuye y estructura. Y posteriormente el diseñador comienza a delinear estas pantallas a través de bosquejos, se itera y se construyen prototipos. Hoy disponemos de programas que nos permiten simular todos los comportamientos que investigamos; y luego podemos iterar con los usuarios y llegar a la mejor solución posible para que finalmente el equipo de desarrollo de software la pueda construir. De tal manera, la solución que se entrega y se lleva a producción ya fue debidamente probada.
Dentro de este contexto el design thinking es un framework o una metodología de trabajo donde precisamente vamos aplicando todas estas iteraciones y etapas: primero viene la investigación, ideación, creación, y luego el diseño y delivery del equipo de desarrollo (si es que existe este último). Además dentro del marco del design thinking hay todo un conjunto de herramientas que nos permiten llevar adelante esas etapas.
Equipo multidisciplinario
Como decíamos, hoy los diseñadores trabajan en equipos multidisciplinarios, donde hay hasta sociólogos, antropólogos, diseñadores industriales… El proceso parte de una necesidad determinada. Puede ser por ejemplo que un cliente necesite darle solución a algo y no tenga nada desarrollado. En tal caso la tarea del equipo de research será ver qué necesidad tiene o qué le gustaría solucionar. Por otra parte también puede ser que un cliente tenga un proceso determinado que no esté resolviendo su necesidad, o no esté funcionando bien.
Dentro de nuestra industria el rol del analista funcional es muy importante, pero está más enfocado en la parte funcional y tecnológica, en investigar la necesidad del usuario y luego ver con qué tecnología se puede trabajar. El equipo de research, en cambio, hace un trabajo de investigación mucho más enfocado en la persona y el usuario final, a fin de conocer cuáles son sus dolencias y necesidades y cuál sería su “camino feliz”. Lo ideal es que el analista funcional y el investigador hagan un trabajo en equipo dentro del grupo multidisciplinario, ya que se complementan.
Iterar desde el inicio
Nuestro proceso itera desde el inicio. Y una de las cosas que hacemos como diseñadores de experiencia del usuario es procurar que este último –el cliente, los stakeholders-, estén presentes desde el comienzo. De hecho todo este trabajo de investigación se hace de forma co-creativa y co-colaborativa con ellos. En tal sentido se busca que siempre estén presentes por lo menos los decisores del negocio.
La idea es que tenemos que equivocarnos, y equivocarnos “rápido y barato”. Y en tal sentido las iteraciones permiten que si cometemos un error, éste sea lo más pequeño posible y lo más económico de solucionar; y que ocurra cuando antes.
Accesibilidad
La accesibilidad es un tema muy importante dentro del diseño de la experiencia del usuario. De hecho la accesibilidad web es un derecho de toda persona de poder utilizar cualquier herramienta digital más allá de su contexto.
La pandemia de coronavirus y el trabajo remoto pusieron sobre el tapete la necesidad de usar todas estas herramientas digitales. Y cada vez tenemos que trabajar más en habilitar la posibilidad de que cualquier persona, más allá de que tenga una discapacidad determinada, pueda utilizarlas.
Dentro de la práctica nosotros tenemos muy presente este tema de la accesibilidad, sobre todo en el diseño. Hay toda una serie de temas que antes no se tenían en cuenta y ahora sí -como ser tipos de colores y contraste, tamaños de tipografía y composición gráfica, entre otros detalles. Hoy, de hecho, no sale un solo diseño de nuestra práctica si al menos no están evaluados todos los temas de accesibilidad y de inclusión relacionados con el diseño visual.
Por otra parte existe una disposición de la ONTI (6/2019) que dicta una serie de pautas para que toda entidad que tenga un servicio en la Web cumpla con estas leyes de accesibilidad. Estas pautas se basan en las WCAG -por sus siglas en inglés-, que es una especie de estándar mundial donde hay una serie de niveles de conformidad. Estos niveles se dividen en A, AA y AAA -A son los más fáciles de implementar, y los AAA los más difíciles y los que le ofrecen una total accesibilidad a las soluciones Web-.
Basándose en estos criterios de aceptación, cada país tiene su regulación. Tengo entendido que durante este año y el que viene en Argentina las exigencias se irán reforzando. Si bien en lo que hace a los criterios de aceptación muchos aspectos todavía están en nivel A, también es cierto que por ejemplo el rubro “contraste” ya está en AA. Y se seguirán sumando criterios del tipo AA para asegurar que toda solución digital sea lo más accesible posible.
¿Querés conocer más sobre esto?
Escuchá el episodio de #Podfest | Technology & Business by Baufest Experts, en donde les cuento más sobre User Experience (UX) y User Interface (UI), y de la importancia de la accesibilidad a la hora de diseñar productos digitales: