Como se sugiere en esta nota, para ofrecer estas nuevas capacidades y este nivel de experiencia de usuario las redes deben ser más potentes de lo que son hoy, y las aplicaciones deben descentralizarse hasta el «borde» para adaptarse mejor al gran volumen de datos requerido.
En otras palabras, ahora que las organizaciones migraron con éxito muchas de sus aplicaciones a la Nube, “creemos que comenzarán a dividir algunas de sus cargas de trabajo y empezarán a mover partes de ellas fuera de los grandes centros de datos Cloud donde se ejecutan actualmente, para volver a estar más cerca de sus usuarios”, señala el autor del artículo.
Para que todo esto sea posible hará falta una nueva generación de conectividad inalámbrica, como, por ejemplo, 5G, Wi-Fi6, que pueda proporcionar un mayor ancho de banda, una latencia más baja y más capacidad.
Nueva etapa
Desde esta perspectiva se asume que las redes móviles 5G de próxima generación impulsarán la evolución de la computación en la Nube. Y que esta última seguirá siendo central en la nueva etapa: “El próximo paso habilitado para 5G hacia el borde no es más que el próximo capítulo en la evolución de la computación en la Nube, y está integralmente vinculado al viaje de transformación digital”.
De tal manera, cuando se hace referencia a la Edge Computing se habla de “una extensión de la propia Nube, que ofrece a los desarrolladores de aplicaciones una plataforma más cercana al usuario y a los dispositivos donde ocurren los procesos de recolección de datos. Esta plataforma se puede utilizar para aprovechar el teléfono inteligente de una persona, un automóvil autónomo, una terminal de punto de venta en una tienda de comestibles, un sistema de detección de accidentes al costado de la ruta, un sistema de detección de defectos en una fábrica o infraestructura desplegada en centros de datos regionales y localizados”.
Este modelo de computación (que por otra parte no es nuevo) intervendrá para descentralizar partes de la experiencia del usuario, en un contexto en que la descentralización “aparece como el medio más lógico de escalamiento”.
5G en la base
Dado que los consumidores hoy tienden a demandar cada vez más de video interactivo de mayor calidad y utilizan herramientas de AR y VR tanto para aplicaciones empresariales como para juegos, es necesario ofrecerles un mayor ancho de banda y una latencia más baja de lo que está disponible actualmente. Los casos de uso de vehículos autónomos también exigirán menor latencia, y el volumen cada vez mayor de dispositivos inteligentes (Internet de las Cosas) que se conectarán a las aplicaciones también demandarán una escala significativamente mayor y eficiencias enormemente mejoradas. Y, justamente, se espera que 5G ofrezca a los consumidores y organizaciones empresariales “la base de conectividad que necesitan para sus futuras experiencias del siguiente nivel”.
En este marco, según el autor de la nota, los proveedores de la Nube tendrán que “ayudar a desarrollar una nueva infraestructura que permita arquitecturas de Nube híbrida más flexibles y redes de cualquier tipo. Y, además de sus centros de datos centralizados de escala masiva, deberán trabajar en centros de datos regionales, distribuidos e incluso locales, para que los usuarios ejecuten aplicaciones”.
Es decir que para hacer factible el nuevo modelo descentralizado (o la nueva etapa de edge computing), los proveedores de la Nube tendrán que adaptar las arquitecturas Cloud que ayudaron a desarrollar. Por ejemplo deberán “localizar aplicaciones para reducir la latencia del servicio, garantizar la resiliencia y supervivencia de las operaciones en caso de una interrupción, facilitar la gestión de datos o simplemente evitar los costos asociados con la transmisión de datos”.
O sea que la necesidad de desarrollar nuevas experiencias que operen en entornos perimetrales requerirá que los proveedores de la Nube creen un entorno abierto, eficiente y coherente que permita prosperar a la comunidad de desarrolladores Cloud.
Modelo transformador
La realidad actual es que, si bien los primeros avances en computación perimetral derivaron en pruebas de concepto exitosas, todavía no se acercan al nivel de crecimiento que anticiparon los analistas. Sin embargo, a medida que industrias enteras continúen transformándose, “los casos de uso de borde que se desarrollen se convertirán en un componente integral de su transformación digital, en lugar de solo soluciones tecnológicas puntuales, como tienden a ser hoy”.
En este escenario la sugerencia del autor es ir buscando oportunidades para aprovechar la computación perimetral porque “5G y el Edge Computing serán tan integrales para la transformación de las organizaciones como lo es la Nube pública hoy”.
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