Banca 2030: digital, integrada y competitiva

In Digital Products, Financial Services, Industries by Baufest

La aparición de Super Apps y competidores no tradicionales acelera la transformación del sector financiero en América Latina. Los bancos necesitan un cambio cultural y estratégico para integrarse en un ecosistema cada vez más ágil, conectado y centrado en la experiencia del cliente.

martes 7 - octubre - 2025
Baufest
Persona realizando un pago sin contacto con su celular en una terminal

La banca tradicional en América Latina se encuentra ante un desafío mayúsculo de cara a su futuro. Están apareciendo en el mercado una gran cantidad de competidores no tradicionales: compañías nativas digitales que están comenzando a ofrecer servicios financieros de todo tipo como complemento a su núcleo de servicios, que pueden ser bancarios o no. Son las llamadas Super Apps, que le hablan a un cliente que no es el tradicional del banco (es decir, la población que no está bancarizada) y también a los que sí tienen cuenta en un banco. ¿Por qué? Porque es gente que busca experiencias financieras simples, veloces y seguras. Y que encontraron la manera de integrarse en su vida cotidiana, de dar un servicio adicional en forma ágil y disimulada, de ser parte de su vida como socios y no como un escollo doméstico.  

Y aprovechan un mercado potencial enorme, porque América latina tradicionalmente ha tenido una economía informal muy grande, al que la banca no le prestaba ningún servicio. Pero en la medida en que las transacciones digitales son cada vez más populares, hay demanda para un servicio financiero alternativo, que es el que están ofreciendo estas empresas digitales. 

Y es un problema para los bancos de la región: si no cambian la estrategia que vienen implementando hasta ahora tendrán cada vez más dificultades para competir con estos nuevos jugadores, que se mueven a otra velocidad.  

Es lo que un estudio de la consultora Forrester estima que será la norma en 2030, es decir, dentro de apenas cinco años. Vamos hacia un sistema bancario invisible, omnipresente pero no intrusivo,conectado al resto del ecosistema digital, dirigido por los datos (requiriendo buena información para el análisis y predicción de lo que harán los clientes de esa nueva banca) y contextual (alineado con los valores de las personas). 

Los bancos de la región hace años que entendieron eso, y todos implementaron estrategias digitales. Pero tienen una problemática sostenida: todavía no logran sintonía con los clientes. Y esto es, en parte, porque están cada uno buscando cómo construir una plataforma digital desde cero, apuntando a los resultados que ven que logran sus competidores, pero sin tener claro cómo llegar a ellos. 

Una solución basada en experiencia

Para resolverlo, en Baufest desarrollamos un framework que llamamos Digital Booster, y tiene un diferencial clave: está hecho en base a nuestra experiencia probada en la materia, con cuatro productos que desarrollamos y lanzamos con éxito al mercado.  

Su gran valor agregado es que le permite a los bancos no tener que reinventar la rueda: ofrece una estrategia probada, precisa y detallada para desarrollar e iterar productos financieros que sean nativos digitales. Y que sean complementarios de lo que ya ofrecen. Porque hoy, más que un mercado de servicios financieros hay que pensar en un ecosistema de productos y servicios que están obligados a dialogar entre sí. 

Este Digital Booster que desarrollamos en Baufest tiene cuatro etapas principales, que definimos a partir de nuestra experiencia directa, de nuestros éxitos y de nuestros errores en el desarrollo de productos. Es decir, no es un punteo teórico, sino algo que está probado y que sabemos que funciona.  

Una primera etapa, crucial, es la definición del producto, el modelo de monetización, el vehículo para este producto (si será un spin off o un speed boat) y una estrategia preliminar de marketing y comunicación. Siempre teniendo en cuenta que todo esto se diseña en base a un marco temporal acotado: cada etapa tiene un tiempo predefinido, porque sabemos que es el óptimo para alcanzar la meta.  

Por supuesto, este es un producto que nació para ayudar a la banca tradicional a ofrecer servicios modernos y competitivos, pero sirve para cualquier compañía que quiera ser parte del ecosistema financiero, incluyendo fintech y empresas no financieras. 

Adaptarse a un ecosistema en constante cambio

Estos nuevos productos, además, están en mayor sintonía con los requerimientos del mercado, que tiene interés por productos sencillos y directos. Los clientes buscan una experiencia que no sea la tradicional del banco, sino una herramienta clara en cuanto a qué ofrece (como un sistema de pagos y créditos pequeños), rápida en cómo responden (que obtener ese préstamo no tarde todo el día o más) y segura en su operación (la confianza es clave en una operación financiera). 

A los proveedores, por su parte, les permiten un vínculo más directo con esos usuarios, con la menor cantidad de intermediarios posible porque está comprobado que hacen más lenta la operación y diluyen su valor. Y simplifica la creación de mejores soluciones que respondan sin demoras a las nuevas soluciones que van pidiendo los usuarios, porque de otra forma perderán mercado. 

En definitiva, el futuro de los servicios financieros será de quienes mejor se adapten para competir en el nuevo ecosistema; de las organizaciones que sepan usar a la tecnología como un habilitador para comprender y responder mejor a lo que las personas quieren, necesitan o desean. 

Por Luis Battilana, Country Manager de México & Financial Industry Services Head de Baufest.