Si visualizamos este enfoque como una línea que va de izquierda a derecha, con el inicio del desarrollo a la izquierda y la puesta en producción a la derecha, las pruebas se llevaban a cabo únicamente en el extremo derecho de la línea, al final del ciclo de vida del desarrollo de software. Esto generaba retrasos en la entrega de proyectos debido a la necesidad de corregir errores o problemas de usabilidad.
En años recientes, en relación con la adopción de prácticas ágiles de desarrollo, surgió el concepto de «shift left testing» (pruebas de desplazamiento hacia la izquierda). Este enfoque busca encontrar y prevenir defectos en las etapas iniciales del proceso de desarrollo, enfocándose en la calidad desde el inicio mismo de la construcción del software.
Un estudio realizado en 2017 reveló que al detectar vulnerabilidades en una etapa temprana durante el desarrollo, su reparación costaba alrededor de U$S 80, mientras que corregir esos mismos defectos después de pasar a producción podía llegar a costar cerca de U$S 7.600. Esto demuestra que el costo de detectar y corregir defectos en el software aumenta exponencialmente a medida que avanza en el ciclo de vida del desarrollo, debido al mayor impacto y la necesidad de realizar más trabajo adicional en etapas posteriores.
Beneficios de adoptar el enfoque «shift left testing» en el desarrollo ágil
La estrategia «shift left» implica probar lo más temprano posible y con frecuencia, y la automatización de pruebas desempeña un papel clave en este enfoque. Además de los beneficios en términos de costos mencionados anteriormente, este cambio hacia la izquierda en los procesos de prueba también ofrece otros beneficios, como una mejor calidad de código y software, mayor velocidad de entrega al solucionar rápidamente los defectos y evitar retrasos costosos, y una mayor capacidad para automatizar las pruebas, lo que reduce errores humanos y amplía la cobertura de pruebas.
Además en las pruebas se alinea con la estrategia general de desarrollo ágil, brindando velocidad y eficiencia. Involucrar a los analistas de calidad desde el comienzo del ciclo de desarrollo les permite comprender los requisitos, el diseño del software, la arquitectura, la codificación y la funcionalidad, lo que les permite buscar aclaraciones, ofrecer comentarios y diseñar escenarios que ayuden a identificar defectos incluso antes de la codificación.
Por último, el enfoque «shift left testing» promueve una mayor participación de todas las partes interesadas, lo que facilita un entendimiento claro de los objetivos fundamentales del software. Esto permite diseñar pruebas más completas y fomenta el trabajo en equipo, donde la calidad es responsabilidad de todos, desde los testers hasta los desarrolladores, analistas comerciales, personal de soporte de producción y gerentes, entre otros colaboradores.