Los ecosistemas financieros han experimentado una evolución notable en los últimos años. Con la digitalización y el desarrollo de las tecnologías de la información, que ha permitido a las empresas mejorar sus operaciones y ofrecer servicios innovadores, se diversificó la oferta.
Así, para hablar de ecosistemas financieros ahora hay que incluir, además de los bancos tradicionales, a las fintech, empresas de tecnología, proveedores de servicios de pago y otras startups. Esta diversidad fomenta un mercado dinámico, donde la innovación juega un papel crucial: hoy es clave ofrecer competitividad, eficiencia y capacidad de respuesta.
Dentro de este ecosistema en evolución, el análisis de grandes volúmenes de datos emerge como una de las ventajas competitivas que más oportunidades de éxito ofrece. Las empresas pueden procesar datos históricos en tiempo real para optimizar la toma de decisiones, identificar patrones, tendencias y comportamientos de los consumidores, y así anticiparse a las demandas del mercado.
El atractivo del análisis de datos se aprecia en tres áreas estratégicas:
- Las instituciones pueden segmentar a los consumidores, y crear experiencias y productos personalizados, adaptados a sus necesidades y comportamientos. Esto no solo satisface al cliente, sino que también aumenta la lealtad a la marca.
- El análisis de datos permite una mejor evaluación del riesgo crediticio y de mercado. Las herramientas analíticas ayudan a identificar patrones y a prever posibles incumplimientos, lo que facilita tomar decisiones informadas sobre préstamos e inversiones.
- Al identificar problemas en los procesos operativos, las empresas pueden automatizar tareas para reducir costos, y así aumentar su rentabilidad y eficiencia.
Ecosistemas financieros inteligentes: competir en la era digital
Además de la disponibilidad de Big Data, la Inteligencia Artificial y el Machine Learning permiten analizar grandes volúmenes de información para ofrecer servicios eficientes, mejorando la detección de fraudes y la automatización de la atención al cliente.
Aplicados en los ecosistemas financieros, la IA y el ML habilitan el uso de APIs para que las instituciones puedan compartir datos de manera segura con terceros (banca abierta). También facilitan la integración de criptomonedas y la incorporación de blockchain a las plataformas de pagos, mejorando la transparencia y la trazabilidad de las transacciones financieras, lo mismo que los Smart Contracts, que cambian cómo se realizan y validan las transacciones, abriendo nuevas posibilidades de negocio.
Unido a esto se posiciona la banca móvil: las aplicaciones y las plataformas de pago digital que facilitan las transacciones e integran múltiples opciones de pago, mejorando la experiencia del usuario. En esta realidad en que la tecnología está en el núcleo mismo de la operación financiera, las fintech deben tener objetivos estratégicos claros si quieren prosperar. Esto incluye entender la necesidad de implementar un esquema de innovación continua en productos y servicios, la búsqueda de socios estratégicos que habiliten nuevas herramientas, y el uso de estas para ampliar la inclusión financiera y llegar a segmentos de la población hasta ahora excluidos del ecosistema financiero.
Por Luis Battilana, Country Manager de México & Financial Industry Services Head de Baufest.


