Un estudio confirma esta perspectiva: el 35% ve al CEO como responsable de lograr la agilidad organizacional, en tanto que un asombroso 83% cita una mentalidad / flexibilidad ágil como la característica más importante de su nivel ejecutivo de hoy en día -más que la capacidad de administrar o atraer talento (79%) y ser un gran comunicador (76%)-. Además, el 87% ve a los ejecutivos de C-level como los mayores defensores de la agilidad organizacional.
Ahora bien, más que poner en el foco en las metodologías, los equipos ágiles a menudo citan el liderazgo y la cultura como las mayores barreras para la adopción exitosa de agile. ¿Por qué razón? ¿Qué es lo que ocurre en los hechos? Tal como se explica en este artículo, la mayoría de los líderes aún no entendió cómo desempeñar esos roles y los comportamientos asociados de manera de mejorar hacia la agilidad.
Equilibrio e innovación
“El liderazgo ágil exige que los ejecutivos C-level creen un sistema cuidadosamente equilibrado que brinde un entorno de experimentación que fomente la flexibilidad y en consecuencia la agilidad –dice la nota mencionada, que sugerimos leer-. Un equipo de liderazgo ágil ve el desarrollo del agile organizacional como una iniciativa ágil, de hecho, como la más importante de todas las iniciativas ágiles”.
El C-level debe aprender a gestionar la transición como un equipo ágil. Y a verla como un programa de mejora continua, no como un proyecto con puntos finales predecibles o fechas de finalización fijas. Ir demasiado despacio puede impedir que se alcance la velocidad requerida para habilitar el cambio; y cambiar demasiado rápido puede crear el caos. Por lo tanto, lo indicado es “secuenciar y equilibrar todos los componentes del sistema operativo comercial de la organización, reconocer el valor de los comportamientos ágiles de modelado de roles y comprender que la forma en que se toman decisiones será tan importante como las decisiones mismas”.
Abandonar los silos
El proceso ágil obliga a los líderes a salir de sus silos y a trabajar juntos como un grupo multidisciplinario. Y requiere una dosis importante de humildad de su parte: les toca crear circuitos de retroalimentación rápidos para garantizar que las iniciativas se mantengan en el camino y entender que las buenas ideas pueden provenir de cualquiera, no solo de aquellos con el estatus más alto.
Agile implica una nueva cultura organizacional, que debe ser asimilada en principio por el C-level y debe dar lugar a nuevas formas concretas de ejercer el liderazgo ágil a diario.
Para profundizar en este tema, invitamos a leer este artículo.
¿Los líderes de tu empresa adoptaron realmente los principios agile? ¡Sería interesante que comentas el caso acá!