Impulsada por avances tecnológicos y marcos regulatorios más flexibles, la tokenización gana terreno en países de todo el mundo. Esta transformación abre nuevas oportunidades en industrias como la agricultura, la logística y la energía.
El panorama digital está evolucionando a un ritmo sin precedentes, impulsado por la convergencia de tecnologías transformadoras como Web3, la IA generativa, los motores de búsqueda potenciados por inteligencia artificial, la hiperconectividad a través del Internet de las Cosas (IoT), soluciones avanzadas de privacidad y el auge de plataformas descentralizadas enfocadas en la privacidad.
En el mundo digital actual, hiperconectado y acelerado, la experiencia de usuario (UX) es la piedra angular de cualquier producto o servicio exitoso.
Cada 17 de mayo celebramos el Día Mundial de Internet, una fecha que nos invita a reflexionar sobre el impacto que esta herramienta ha tenido en nuestras vidas y cómo podemos construir un entorno digital más seguro e inclusivo.
La herramienta esencial para todo desarrollador es su entorno de desarrollo integrado (IDE, por sus siglas en inglés). Muchos lo consideran el equivalente al lienzo para un artista: un espacio en blanco donde las ideas se transforman en código y los sistemas cobran vida.
De acuerdo con Gartner, el tamaño del mercado global de Super Apps fue valorado en 61.30 mil millones de dólares en 2022 y se espera un crecimiento de un 27.8% de 2023 a 2030. Estos datos demuestran que este modelo, originado en Asia, está transformando radicalmente el panorama digital y, en especial, el sector financiero.
Recientes estudios han destacado el significativo impacto ambiental que implica el entrenamiento y operación de modelos de lenguaje de gran escala como ChatGPT, con un consumo de energía comparable al de pequeñas ciudades.