Sin embargo, ya es tiempo de empezar a distinguir las oportunidades reales. No se trata de dejarse llevar por el bombo publicitario, sino de comprender qué es lo que ya se está haciendo y qué casos de uso surgirán en el corto plazo.
Hay quienes entienden que este mundo virtual inmersivo podría cambiar la forma en que usamos e interactuamos con la tecnología. En este ámbito todos podrán acceder interactuando a través de sus avatares. También se alzaron voces críticas contra esta tecnología por el peligro de que se utilice para el control social, entre otros factores.
De alguna forma será un nuevo medio de comunicación, propio de una nueva etapa en la transformación y en la cultura digital, con el potencial de derribar las barreras del espacio y el tiempo. Al combinar realidad virtual y aumentada, así como video interactivo, permitirá que las personas se conecten, jueguen y compren bienes con moneda digital.
Una encuesta realizada entre consumidores estadounidenses preguntó para qué tipos de actividades usarían el metaverso, y la opción más popular fue jugar, seguida de salir con amigos, trabajar y reuniones, asistir a conciertos, hacer ejercicio y estudiar con compañeros de clase. Muchos creen que los metaversos tardarán en convertirse en la corriente principal. Uno de cada cinco (20%) cree que se generalizará de 1 a 2 años, mientras que casi la mitad (49%) cree que tomará de 3 a 6 años. Por otro lado más del 77% de los interesados en unirse a un metaverso dijo que le preocupa que Facebook sea el propietario de los datos.
Mundo virtual
Según Gartner, para 2026 el 25% de la población pasará al menos una hora al día en el metaverso para trabajar, ir de compras, educarse, socializar y/o entretenerse. Y prevé que para 2026, el 30% de las organizaciones en el mundo tendrán productos y servicios listos para el metaverso. Esta consultora define al metaverso como “un espacio compartido virtual colectivo, creado por la convergencia de una realidad física y digital virtualmente mejorada”. “El metaverso afectará a todos los negocios con los que los consumidores interactúan todos los días”, afirma. Pero a la vez advierte a las organizaciones que no deben invertir mucho en un metaverso específico, ya que “todavía es demasiado pronto para saber qué inversiones serán viables a largo plazo”.
Algunos analistas creen que este espacio digital puede dar lugar a nuevo mercado en continua evolución, paralelo al actual, donde se canalizarán nuevas modalidades de comercio electrónico y nuevas formas de consumo. Los modelos de negocio actuales que conocemos seguirán existiendo, “pero también extenderán sus procesos a la realidad digital del metaverso ofreciendo a los clientes una experiencia de compra diferente”. Además esta tecnología podría habilitar nuevos negocios.
Nuevas formas de consumo
En el mundo de los juegos y el entretenimiento las aplicaciones de realidad aumentada que vinculan los avatares de los jugadores en la misma sala son cada vez más populares. Este es uno de los campos que ofrecen oportunidades iniciales más obvias para las tecnologías de estilo metaverso.
En la publicidad, la realidad aumentada y realidad virtual, sumadas a la programación interactiva, permiten ofrecer experiencias inmersivas atractivas. La industria de la moda y los minoristas también puede encontrar soluciones creativas en este nuevo ámbito, con experiencias de compras y probadores virtuales y espacios para realizar lanzamientos.
En la educación y la capacitación esta tecnología puede ayudar a desarrollar una experiencia de aprendizaje inmersiva para los estudiantes, con la posibilidad de impartir clases a través de la realidad virtual y aumentada.
Otra oportunidad es la de los eventos y conciertos virtuales, que permitirán reunir grandes audiencias sin importar la ubicación geográfica de los asistentes.
Por todo esto, las organizaciones deberían ir analizando el Metaverso en relación a las oportunidades de negocio que ofrece. En tal sentido, en Baufest creamos el llamado M-Lab. Se trata de un laboratorio de expertos que tiene como objetivo explorar las capacidades que ofrece esta nueva tecnología y, además, estudiar cómo afectará el nuevo universo a las personas, su accesibilidad y seguridad.