Por su importancia, estos sistemas sufren diversas modificaciones durante su largo ciclo de vida, lo que afecta su rendimiento, vulnera la seguridad y ocasiona inconsistencias de datos. La modernización de estos sistemas es clave, porque los revalúa y a la vez responde a las nuevas necesidades de las empresas.
La modernización de las aplicaciones junto con los servicios de migración juegan un papel importante en la aceleración del viaje de transformación digital de una empresa. De acuerdo con el estudio The State of Application Modernization, alrededor del 70% de las organizaciones dijo que al menos una de cada cuatro aplicaciones se están modernizando. El 54% mencionó la mejora de la satisfacción del cliente como un motivador para la modernización de las aplicaciones, y el 47% también atribuyó la eficiencia y satisfacción de los empleados. Por otra parte, el 56% de los responsables de la toma de decisiones de TI dijo que retrasar la modernización de las aplicaciones provocó que no se alcanzaran los requisitos de cumplimiento y el 51% informó que no podía escalar los servicios críticos cuando era necesario.
Estrategia tecnológica
El esfuerzo de modernización debe encajar en objetivos más amplios de transformación digital. El impulsor general “es la necesidad de la flexibilidad y agilidad necesarias para integrar tecnologías de TI de una manera que se alinee con las demandas comerciales».
De cualquier forma, la realidad es que modernizar las aplicaciones no equivale a realizar un mínimo producto viable (MVP). Al hablar de modernización nos referimos a plataformas core que ya están operativas, por eso este proceso normalmente demanda tiempo ya que nada puede fallar.
En este marco las organizaciones deben segregar el trabajo en etapas para sus planes de modernización y apuntar a las capacidades comerciales críticas.
Hay que comprender que con el paso de los años, los cambios tecnológicos y la necesidad de responder a nuevas dinámicas de negocio hacen que los sistemas se vuelvan obsoletos en términos de arquitectura, plataforma, aplicabilidad y estabilidad. De allí que se torne imperioso modernizar los sistemas heredados, asegurando la continuidad funcional (con una solución superadora a nivel de funcionalidades, procesos, usabilidad y performance), la continuidad de las personas (mediante la capacitación de los usuarios), la continuidad de la información (mediante una migración transaccional e histórica) y la continuidad del negocio.
Experiencia del usuario
Un proyecto de modernización debe recuperar y revalorizar un “bien” de software, establecer una base para evoluciones futuras, estandarizar la tecnología/plataforma para reducir costos y/o optimizar los recursos disponibles, aumentar la flexibilidad para agregar/modificar funcionalidad, migrar a la Nube para reducir costos y/o aumentar la escalabilidad. También debe acompañar las nuevas necesidades del negocio y asegurar la existencia de soporte.
De este modo, un proyecto de modernización de aplicaciones continúa la senda de la transformación digital y se convierte en una inversión con resultados de impacto, particularmente en el actual contexto en el que las empresas necesitan habilitar una rápida innovación para desarrollar y lanzar nuevos modelos de negocio y productos, optimizar los procesos comerciales y responder a los nuevos requisitos de las partes interesadas tanto externas como internas.
Si las empresas no logran responder a estos imperativos, se exponen a perder imagen de marca y participación de mercado, se tornan vulnerables frente a la competencia y tienen dificultades para atraer buenos talentos.
Transformación digital
Al modernizar, consolidar y simplificar las aplicaciones se obtiene una serie de beneficios claros. Entre ellos se encuentran la optimización a nivel de costos de infraestructura y de software así como también las mejoras tanto a nivel de la seguridad y de las funcionalidades, como de la disponibilidad operativa y la agilidad empresarial. Para lograr estos beneficios se debe definir e implementar la nueva solución eligiendo la herramienta más adecuada en cada caso, incluyendo migración a la nube, microservicios, arquitecturas sin servidor e integración basada en APIs y/o en eventos.
En Baufest somos especialistas en procesos de modernización de aplicaciones enmarcados en estrategias de transformación digital. Abordamos la migración de aplicaciones legacy como proyectos especiales y diferentes al desarrollo de software a medida, consolidado una metodología específica y comprobada que nos permite garantizar la continuidad de la operación, la convivencia de los sistemas durante la transición y altos niveles de adopción.