No obstante, las transformaciones no siempre logran los resultados esperados, y por ello es bueno reconocer dónde está la clave para lograr el mayor impacto de la tecnología en la rentabilidad de una empresa. Al respecto vale la pena repasar las siete lecciones que se extrajeron de un estudio de la consultora McKinsey.
La primer lección indica que, en efecto, las inversiones en tecnología están creando un valor comercial significativo: más de las tres cuartas partes de las iniciativas emprendidas por los empresas consultadas dieron lugar a reducciones de costos considerables o a reducciones de costos y mejoras en la experiencia de los empleados; más de dos tercios de los encuestados dijeron que estos esfuerzos de cambio aumentaron los ingresos de los flujos existentes y más de la mitad informaron el surgimiento de nuevos flujos de ingresos.
La segunda lección sugiere que las jugadas centradas en las personas –cambios en las estrategias de personal y talento- generan el mayor valor. Las empresas que transformaron sus prácticas para atraer, retener y mejorar el talento con habilidades digitales y de ingeniería, informaron el mayor impacto.
La tercera lección indica que las transformaciones centradas en la estrategia empresarial relacionada con el talento no sólo se destacan por su potencial de creación de valor, sino que también son mucho más comunes en las empresas de alto rendimiento. En las compañías que persiguieron transformaciones recientes los principales desafíos para hacerlo continúan girando en torno al talento y la cultura: a saber, las brechas de habilidades y las diferencias culturales, la dificultad de cambiar culturas y formas de trabajar, y la dificultad para encontrar talento para ocupar nuevos roles.
Estrategia empresarial
La cuarta lección obtenida a partir de la investigación indica que el desafío del talento tiene claras implicancias para el abastecimiento: dado que las empresas encontraron que los cambios relacionados con el talento son difíciles de realizar, estuvieron utilizando enfoques nuevos o diferentes de abastecimiento de tecnología para llenar algunos de los vacíos. Concretamente, la dependencia de proveedores externos para respaldar tanto las actividades de TI centrales como las actividades digitales aumentó. La mayoría de los encuestados dijo que sus empresas contrataron socios en una variedad de modelos de abastecimiento, desde tiempo y materiales tradicionales hasta servicios administrados y empresas conjuntas.
Por otra parte la quinta lección evidencia que en este terreno no hay soluciones mágicas: las organizaciones que obtienen mejores resultados ejecutaron más jugadas de transformación que otras. De hecho, desarrollar capacidades en un área a menudo requiere el desarrollo de otras al mismo tiempo, porque estas capacidades se refuerzan entre sí.
Nuevas tecnologías
La sexta lección sugiere que el uso más amplio de tecnologías avanzadas tiene un mayor impacto en la cadena de valor. Por ejemplo, en el estudio, el 44% de los encuestados que informó el uso de Internet de las cosas (IoT) o tecnologías de computación de borde en transformaciones recientes, dijo que obtuvo reducciones de costos significativas. Además, los encuestados que lograron una mayor creación de valor tendieron a utilizan un conjunto de tecnologías un poco más amplio, como por ejemplo analítica avanzada, automatización de procesos y procesamiento de datos a escala en la Nube, por mencionar solo algunos.
Finalmente la última lección indica que cerrar el abismo entre la tecnología y el negocio es fundamental para obtener un rendimiento superior. Es decir que, más allá de su enfoque en el talento, el despliegue de nuevas tecnologías y una amplia agenda de transformación, las compañías de mejor desempeño también siguen varias prácticas que fomentan una asociación más sólida entre la tecnología y el negocio. En estas organizaciones, es mucho más probable que los equipos de TI y de negocios trabajen juntos tanto para desarrollar estrategias como para entregar tecnología.
Además de estas siete lecciones, los autores del informe llegaron a la conclusión de que las empresas que logran un desempeño más elevado están mucho más enfocadas que otras en la medición, incluso para métricas que no son específicas de la tecnología.
Si quieres conocer más aspectos de este estudio, puedes ingresar a este link.