Las compañías necesitan desarrollar la capacidad de tomar decisiones rápidas y basadas en datos. Y para ello deben empoderar al personal de las distintas áreas del negocio para que pueda manejarse con autonomía.
Para lograr esto último las empresas tienen que facilitarles a sus empleados el acceso a los datos y a la información desde cualquier lugar en el que se encuentren. Este concepto de democratización viene permeando fuerte las estrategias de gestión de datos de las organizaciones, y plantea tanto oportunidades como desafíos.
Tal como se explica en este artículo que nos parece apropiado compartir, la democratización de datos “proporciona a los usuarios finales que no están bien versados en el manejo de datos los medios para acceder y analizar la información, lo que permite una toma de decisiones más rápida. Dado que estas personas no son profesionales de datos, utilizan análisis de autoservicio, incluidas herramientas de visualización, informes y BI, para trabajar con datos”.
La idea es que los analistas comerciales y los profesionales de la inteligencia comercial se liberen de la dependencia de los científicos y los expertos en datos, de modo tal que puedan agilizar sus actividades, que desarrollen habilidades ligadas con el manejo de los datos y que compartan conocimientos con otros colegas de la organización.
Palos en la rueda
Ahora bien, aunque de hecho ofrece muchas ventajas, este camino tampoco está libre de desafíos. Como el personal no técnico no tiene el expertise requerido en la ciencia de datos (o data science), su trabajo puede tener un grado de precisión menor; además la recolección de datos puede demandarle demasiado tiempo e incluso poner en cuestión la integridad misma de los conjuntos de datos con los que finalmente trabajarán.
Ante tal inconveniente, como se explica en la nota que estamos revisado, las organizaciones tendrán que “desarrollar y ejecutar una estrategia de gobierno de datos para permitir el acceso al conjunto correcto de empleados y crear un catálogo de datos completo para ayudar en el trabajo colaborativo adicional”.
También es importante que los propios usuarios comerciales que manejen los datos se ocupen de comprender el ecosistema de datos de su empresa: “Esto no solo les permitirá liberar y utilizar los datos heredados a través de los sistemas de integración de datos, sino que también les ayudará a transferir sus conocimientos a sus compañeros de trabajo”.
Acceso fluido
Pero esto no es todo: para que la propuesta de democratización de datos realmente funcione, hay otro requerimiento central: la arquitectura de datos de la organización debe permitir el flujo fluido de datos entre aplicaciones. Para ello la sugerencia es que se implemente una estrategia de nube híbrida.
Como se ve, la democratización de los datos requiere tomar muy en cuenta ciertas consideraciones y recaudos. Pero bien encaminada, tiene el potencial de empoderar al personal y agilizar y descentralizar la toma de decisiones en las organizaciones. Para revisar más detalles de esta perspectiva sobre la democratización de datos, sugerimos la lectura de este texto.