La consultora Gartner ejemplifica este nuevo enfoque del siguiente modo: “Cuando los empleados de un sitio industrial regresaron al lugar de trabajo después de que fue cerrado durante la pandemia de COVID-19, notaron algunas diferencias. Se utilizaron sensores o etiquetas RFID para determinar si se lavaban las manos con regularidad. La visión por computadora supervisaba si estaban cumpliendo con el protocolo de la máscara y se les notificaba ante eventuales violaciones del protocolo. Además, las organizaciones recopilaron y analizaron estos datos para influir en el comportamiento de las personas en el trabajo”.
Este concepto está respaldado por soluciones tecnológicas de big data, análisis de datos e información, y también por teorías de la ciencia del comportamiento. Los analistas observan casos de uso posibles en los negocios en general, en los lugares de trabajo (en contextos de Industria 4.0, por caso), en las finanzas personales, etc. Otra aplicación concreta podría darse en el rubro de los seguros de salud: “Los mismos dispositivos portátiles que las compañías de seguros médicos usan para rastrear las actividades físicas y reducir las primas, también podrían usarse para monitorear las compras de comestibles; demasiados artículos no saludables podrían aumentar las primas”, se explica en esta nota.
A través de circuitos de retroalimentación, la información y la lógica de Internet of Behaviour podría usarse por ejemplo para monitorear a los conductores de vehículos comerciales y sus hábitos de manejo, desalentando las frenadas repentinas o los giros agresivos. “Las empresas pueden utilizar esos datos para mejorar el rendimiento de los conductores, las rutas y la seguridad”, sostiene Gartner.
Extensión de IoT
IoB es una extensión de Internet de las Cosas (Internet of Things, IoT), es decir, de la interconexión de dispositivos que da lugar a una gran variedad de nuevas fuentes de datos y que sería algo así como la base de esta nueva pirámide. La recopilación y el uso de datos de los dispositivos de IoT proporciona información valiosa sobre los comportamientos, intereses y preferencias de los usuarios, que luego, en un contexto de IoB, podría usarse para intentar orientar sus compras y consumos, por caso.
Este paradigma incipiente, ¿qué ventajas podría reportarle a los clientes? Por ejemplo las compañías de seguros podrían reducir las pólizas individuales de los asegurados que evidencien historial de conducción limpio. Y como ya hemos adelantado, lo mismo podrían hacer las empresas de seguros médicos con las personas que demuestren buenos hábitos de alimentación y salud.
Ahora bien: este nuevo enfoque que se conoce como “Internet del Comportamiento” no está exento de polémicas, ya que, como se habrá advertido, puede tener serias implicancias a nivel de la privacidad. También podrían usarse los datos para el control u otros fines. Además podría generar brechas de seguridad si por ejemplo los ciberdelincuentes logran acceder a datos sobre patrones de comportamiento del consumidor.
En un reporte la propia Gartner estimó que para el 2023 las actividades individuales serán rastreadas digitalmente por IoB para influir en la elegibilidad de los beneficios y servicios para el 40% de las personas en todo el mundo.
En cualquier caso, lo importante será no perder de vista que la tecnología y sus implementaciones debe centrarse en las personas y estar al servicio de su buen vivir.
Para conocer más detalles sobre esta tendencia, podés leer este artículo.