Por eso nos parece necesario aclarar qué desarrollos están realmente en marcha a nivel corporativo, y qué potencial tiene el concepto. Por ejemplo, un informe de la consultora Gartner indica que esta tecnología “evolucionará a lo largo de tres fases superpuestas (emergente, avanzada y madura) y no estará completamente maduro antes de 2030. Sin embargo, los líderes de productos tecnológicos deben comenzar ahora a evaluar las oportunidades para proporcionar capacidades de interacción, contenido e infraestructura”.
El metaverso abre la posibilidad de crear experiencias inmersivas en tiempo real. Genera mundos digitales en los que podremos trabajar, jugar y socializar, dentro de una plataforma persistente. En este ámbito se utilizan dispositivos de realidad virtual (VR) y aumentada (AR). Además, se estima que, con el paso del tiempo, construirá un nuevo paradigma donde convergerán nuestras vidas digitales y en línea.
Más allá de Internet, las redes informáticas y las soluciones inmersivas, hay otras tecnologías que soportan y darán forma al metaverso, como blockchain, inteligencia artificial e Internet de las Cosas.
Primeras experiencias
Algunos analistas estiman que el metaverso estará alimentado por numerosos creadores de contenido que construirán diferentes entornos virtuales, como estadios deportivos, salas de conciertos, parques temáticos y casinos, donde se utilizarán activos digitales y se compartirán contenidos.
La industria de los juegos en línea ya hizo punta en este nuevo espacio inmersivo. Pero no sólo las empresas tecnológicas están incursionando en este mundo virtual: varias compañías de diferentes rubros empezaron a experimentar e intentaron crear nuevas formas para que los consumidores experimenten la marca y los productos sin tener que estar allí en persona. Por ejemplo, algunas marcas deportivas como Nike y Adidas lanzaron experiencias de juego y realidad virtual. Y reconocidas compañías de entretenimiento infantil crearon simuladores virtuales para desarrollar experiencias interactivas en 3D de sus parques temáticos.
La industria de la moda utilizará el metaverso para hacer una transición rápida a la venta de ropa en tiendas y en línea mediante la creación de experiencias 3D para interactuar con la indumentaria. Esto permitirá ofrecer una experiencia del cliente más atractiva a través de compras aumentadas.
Al instalar una tienda en el mundo digital las marcas también pueden analizar datos de clientes en función de sus interacciones. Además algunas marcas se están asociando con desarrolladores de juegos para crear entornos en los que sus productos se presenten en los juegos.
También la industria de la música, que ya hizo algunas experiencias con avatares, usará el metaverso para transmitir contenido musical y conciertos en vivo, sumando nuevos conceptos de merchandising digital. Los eventos en vivo, festivales y experiencias artísticas inmersivas serán frecuentes en el metaverso. Y en este ámbito también se abren oportunidades para museos y galerías, que pueden expandir su presencia y diseñar nuevas experiencias para su audiencia.
Entornos colaborativos
Una de las líneas de trabajo más promisorias es la que busca generar entornos colaborativos para trabajar en proyectos digitales. Los usuarios personalizan sus avatares y las organizaciones crean espacios inmersivos dentro de sus respectivas plataformas basadas en la web. Por ejemplo ya se conocen experiencias de laboratorios de realidad aumentada que diseñan y crean prototipos de nuevos productos de manera colaborativa.
Además, se espera que el concepto de metaverso se fusione con la idea del gemelo digital y ofrezca simulaciones virtuales de productos, procesos u operaciones del mundo real que se pueden usar para probar y crear prototipos de nuevas ideas.
Por otra parte a nivel corporativo el metaverso también se explora para tareas de capacitación, y las empresas construyen sus propios entornos de aprendizaje virtual. Y también se usa para la incorporación de talento. Incluso se lo perfila como nuevo canal de marketing enfocado en la experiencia del cliente y las conexiones uno a uno. De hecho varias empresas ya comenzaron a construir su presencia en el metaverso, ya sea construyendo sus propias plataformas u ocupando otras de terceros.
En Baufest acompañamos a las organizaciones desarrollar una estrategia que les aporte ventajas competitivas, les abra oportunidades y les permita enfrentar los desafíos que presenta este nuevo espacio en plena evolución. Para ello creamos un equipo de investigación espefíco (M-Lab), centrado en el estudio de todas las posibilidades que ofrece el metaverso para las empresas, y también en el análisis de los riesgos que conlleva.