La primera imagen que a uno le viene a la mente al pensar en equipos ágiles es la de un grupo pequeño de profesionales reunidos en una oficina con una pizarra en común, colaborando, haciendo “lluvias de ideas”, conversando, transmitiendo información y despejando dudas cara a cara.
A medida que la inteligencia artificial (IA) comienza a impregnar a las diferentes industrias y actividades, el concepto de economía del conocimiento está cediendo paso a otro: economía de inteligencia.
Las innovaciones de Atlassian en el área de DevOps, incluyen el lanzamiento de 12 nuevas funcionalidades, automatizaciones e integraciones en los productos en la nube.
La necesidad de innovar y responder a los cambios en el contexto y en las preferencias de los consumidores hace que las organizaciones deban actualizar o lanzar soluciones tecnológicas con mucha mayor frecuencia.
Los sistemas descentralizados abren posibilidades fascinantes. ¿Se imaginan poder liberarse de burocracias, simplificar procesos y evitarse costosas intermediaciones? ¿Se imaginan poder activar los términos de un contrato de manera automática, sin tener que depender de terceras partes que se lleven un porcentaje importante?
La organización centrada en el cliente proporciona una experiencia positiva a este útimo antes y después de la venta, a fin de impulsar la repetición de sus compras, aumentar su lealtad, construir relaciones de largo aliento y facilitar el crecimiento integral del negocio.
Recientemente la organización Coursera dio a conocer un estudio muy interesante que analiza la situación de los diferentes países en torno a las habilidades consideradas claves para evolucionar en el marco de la cuarta revolución industrial.
El paradigma del Cloud computing goza de muy buena salud. Esto es indudable y todas las encuestas lo confirman.
Las mitificaciones suelen generar tanto miedos como entusiasmos exagerados. Y con Internet de las Cosas (IoT) ocurrió un poco eso: se construyeron una serie de mitos falsos que terminaron por “embarrar la cancha”.
En el marco de la Cuarta Revolución Industrial, todas las industrias deben tender a incorporar soluciones tecnológicas de automatización.